El
Anteproyecto de Ley de lucha contra el fraude fiscal multiplica los poderes de
Hacienda hasta cotas inéditas.
Los juristas y los asesores fiscales apuntan que muchas de las medidas rozan
sino vulneran el contenido esencial de derechos y libertades fundamentales
recogidos en la Constitución y exigirían de una precisión mayor. De hecho, el Gobierno podría modificar aspectos del
texto antes de que entre en las Cortes. Además, estos expertos lamentan que
algunos preceptos desincentivan la actividad económica en el momento en el que
se debería favorecer la creación de riqueza.
La desatención a la Inspección se
castiga con multas astronómicas. Se prohíbe a las empresas en concurso
solicitar aplazamientos o fraccionamientos. Una comprobación sobre un impuesto
puede interrumpir la prescripción de otro.
De aprobarse la medida sin mayores
precisiones, supone que cualquier actuación de la AEAT interrumpirá todas las
obligaciones tributarias del contribuyente.
Los socios pasan a responder de las
deudas de las sociedades extinguidas.