La IASB 19 R, que ha entrado en vigor este año,
modificará los balances, estados contables y cuentas de resultados de no pocas
y no pequeñas empresas europeas.
La
aplicación de la norma intenta aclarar
la “niebla” que en las empresas cotizadas europeas se acumulaba con el tratamiento contable de todas las
obligaciones de pago a empleados que las compañías dan una
vez que se jubilaran, ya fueran planes de pensiones, premios por jubilación,
salarios diferidos, etc.
Existe una
elevada preocupación en las grandes auditoras y en las empresas sobre este
tema.
Es imprevisible cuantificar en términos de porcentajes cual será el impacto, porque cada
empresa, dependiendo del sistema que haya seguido para contabilizar estos
pasivos, se verá afectada en mayor, menor medida o en nada.