El Gobierno catalán plantea a los sindicatos 11 medidas estructurales y ocho temporales para reducir el alto coste de la administración: no convocará oposiciones en 2012 y bajará sueldos, despedirá a interinos y elimina complementos, pagas y fondos de pensiones, además de otras ayudas
La Generalitat y los sindicatos de la función pública se han sentado esta mañana a negociar los nuevos recortes de salarios y condiciones de trabajo de los 230.000 funcionarios, empleados públicos y contratados laborales que tiene actualmente la administración catalana.
El Gobierno de CiU ha planteado a los representantes sindicales once medidas estructurales y ocho temporales para reducir los salarios, y que ya adelantó la semana pasada, sin detalles, el presidente Artur Mas.
La secretaria general de CC.OO. de la Federación de Enseñanza, Montse Ros, ha señalado en su Twitter que se suprimirán complementos como el fondo de acción social y el de productividad que cobra una parte de las plantillas públicas, se eliminarán los días de vacaciones adicionales por antigüedad-conocidos en el sector como "días canosos".
Se reducirán las pagas extra de junio y diciembre de 2012 y los días de asuntos personales, así como se reducirá el sueldo ante ausencias injustificadas al puesto de trabajo, medidas que afectarán tanto a personal laboral como estatutario. Se tocará, asimismo, la retribución de los docentes universitarios.
También se ha planteado la suspensión de la aportación de la Generalitat al plan de pensiones y el despido de interinos -ya se había congelado la contratación- y, en concreto, se anuncia una merma del 50% de los importes máximos a percibir en concepto de objetivos del personal estatutario del Instituto Catalán de la Salud (ICS).
En el documento presentado hoy a los sindicatos se contempla, además, acabar con los vales de comedor que cobra una parte del personal técnico y administrativo y pondrá en marcha medidas de flexibilidad horaria que no se han concretado, aunque figura la propuesta de crear una "excedencia voluntaria con reserva al puesto de trabajo".
Se eliminará, asimismo, la reducción de jornada para el cuidado de los hijos que había aprobado la Generalitat para los funcionarios. La directora general de Función Pública de la Generalitat, Pilar Pifarré, también ha anunciado que no se convocarán nuevas oposiciones y suspender la ejecución de las ofertas públicas aprobadas y no convocadas. Los sindicatos han recordado, a este respecto, que en 2011 ya se recortaron oposiciones y sólo se han realizado oposiciones de profesores de secundaria, de Mossos d'Esquadra y de auxiliares de administración y administrativos, informa Efe.
Indignación
Los tres sindicatos presentes en la Mesa -CCOO, UGT e IAC-, han considerado las propuestas "una declaración de guerra" y han reprochado a la Generalitat que se haya presentado en la reunión con un listado de medidas sin cuantificar el número de personas que podrían resultar afectadas ni los recursos que plantea ahorrar: "Es el mayor ataque contra la función pública de toda la democracia", afirman.
En el programa electoral de Mas figuraba la promesa de despedir a entre 40.000 y 50.000 empleados públicos, entre cargos, personal y organismos públicos y reconoció que, aunque la decisión depende de la negociación en la mesa salarial, no hay "plan B" a las medidas presentadas hoy.
Ros asegura que los representantes de la Generalitat en la mesa "no han dado ni un solo dato". Afirma que el Govern "ha simulado una negociación" y habla de "desesperación" en la función pública catalana. "Las medidas se añaden a las ya aplicadas en 2011 y llevará a los empleados públicos de la Generalitat a perder alrededor de un 20% de su poder adquisitivo y hasta un 50% si se tiene en cuenta su salario de 2007, antes de estallar la crisis", ha señalado Ros a Efe al término de la reunión. El responsable de UGT Xavier Casas ha denunciado que "nunca antes se habían planteado recortes tan bestias y tan poco especificados".
Fuente: expasion.com
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